La Ligularia tussilaginea (actualmente conocida como Farfugium japonicum subespecie Argentea) es una planta perenne, conocida popularmente como ligularia argéntea o planta leopardo. Se cultiva principalmente por su follaje ornamental y su capacidad para embellecer jardines en zonas de sombra.
Una de las características más llamativas de esta planta son sus hojas grandes, redondeadas y variegadas, que presentan un patrón distintivo de manchas blancas o plateadas sobre un fondo verde oscuro, lo que le otorga un aspecto exótico y único. Las hojas pueden alcanzar un tamaño considerable, creando un contraste interesante en jardines con otras plantas.
En cuanto a su origen, la ligularia es nativa de Japón, Corea y Taiwán, donde crece de manera silvestre en áreas húmedas y sombreadas, como laderas montañosas y a lo largo de arroyos. Esto la convierte en una planta ideal para climas templados y ambientes frescos.
Además de su atractivo visual, es fácil de cuidar, ya que tolera bien la sombra y prefiere suelos húmedos y bien drenados. Aunque su principal valor es ornamental, en otoño produce pequeñas flores amarillas que aportan un toque adicional de color.
Por sus características y belleza, la ligularia argéntea es una excelente opción para decorar jardines sombreados, bordes de estanques o incluso para cultivar en macetas grandes en patios o terrazas.