Imagen de referencia
La Lavanda Francesa, científicamente conocida como Lavandula dentata, es una variedad distintiva de lavanda con características únicas. Originaria de la región mediterránea, especialmente del sur de Francia, España e Italia. Aquí tienes información esencial y consejos para su cuidado:
Iluminación: Prefiere pleno sol para un crecimiento saludable.
Riego: Necesita suelos bien drenados. Riégala de manera moderada y permite que el sustrato se seque entre riegos.
Temperatura: Se adapta bien a climas cálidos y secos, típicos de la región mediterránea.
Tamaño de Maceta: Puede ser cultivada en macetas o directamente en el jardín.
Altura Total: Alcanza alturas de 60 a 90 cm.
Consejos Adicionales:
Sus hojas dentadas le confieren una apariencia única y atractiva.
Utiliza sus flores y hojas para crear fragantes bolsitas o aceites esenciales.
Atrae polinizadores, como abejas y mariposas, beneficiando la biodiversidad en tu entorno.
Agrega un toque provenzal a jardines, patios y balcones.
La Lavanda Francesa destaca por su encanto distintivo y su aroma inconfundible, haciéndola una opción popular en jardines y paisajismo.