Foto de referencia
La Sansevieria zeylanica, recientemente reclasificada como Dracaena zeylanica, es una planta de interior resistente y fácil de cuidar, conocida por sus hojas largas y erectas con patrones de bandas verdes. Aquí están las recomendaciones generales para su cuidado:
Iluminación:
- La planta es versátil en cuanto a sus necesidades de iluminación. Puede tolerar desde luz baja hasta luz solar directa. Sin embargo, la iluminación indirecta brillante es ideal.
Riego:
- Al ser una suculenta, retiene agua en sus hojas y prefiere que el suelo se seque completamente entre los riegos. El exceso de agua puede llevar a la pudrición de las raíces. Durante el invierno, reduzca aún más el riego.
Temperatura:
- Prefiere temperaturas que oscilan entre los 18-27°C (65-80°F). Puede tolerar temperaturas más bajas, pero no por debajo del punto de congelación.
Tamaño de Maceta:
- El tamaño de la maceta dependerá del tamaño de la planta. Una maceta con buen drenaje es crucial para evitar el encharcamiento del agua, que puede causar pudrición de las raíces.
Altura Total:
- En condiciones de interior, la Sansevieria zeylanica puede crecer hasta unos 75-90 cm (30-36 pulgadas) de altura, aunque esto puede variar.
Consejos Adicionales:
- Esta planta puede adaptarse a una variedad de condiciones de interior y es conocida por su capacidad para purificar el aire, eliminando toxinas como el formaldehído y el benceno.
- Puedes fertilizarla con un fertilizante para suculentas durante la temporada de crecimiento, pero generalmente no necesita mucha fertilización.
- Es importante no regar en exceso y asegurarse de que la maceta tenga un buen drenaje.
- La Sansevieria zeylanica puede ser tóxica para las mascotas si se ingiere.
Recuerda observar tu planta y ajustar los cuidados según sus necesidades y respuestas a las condiciones de su entorno.
