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Kalanchoe es un género de plantas suculentas que pertenece a la familia Crassulaceae. Está compuesto por alrededor de 200 especies diferentes, muchas de las cuales se cultivan como plantas ornamentales debido a su facilidad de cuidado y su capacidad para producir hermosas flores. Algunas de las especies más comunes incluyen Kalanchoe blossfeldiana, Kalanchoe pinnata y Kalanchoe tomentosa, aunque hay muchas más.
Cuidados Básicos para Kalanchoe:
Iluminación: Kalanchoe prefiere la luz brillante. Colócala en un lugar con luz indirecta fuerte o luz solar directa parcial.
Riego: Estas plantas son suculentas y, por lo tanto, almacenan agua en sus hojas. Riégalas cuando el sustrato esté seco, pero evita el exceso de agua para prevenir problemas de pudrición.
Suelo: Utiliza un sustrato bien drenado para suculentas o cactus.
Temperatura: Kalanchoe suele ser resistente y puede tolerar una variedad de temperaturas, pero generalmente prefiere climas cálidos. Protege las plantas de las heladas.
Altura Total (cm): La altura varía según la especie y la variedad, pero muchas Kalanchoe pueden crecer entre 15 y 30 centímetros.
Flores: Kalanchoe es conocida por sus coloridas y duraderas flores. La especie Kalanchoe blossfeldiana, en particular, es apreciada por sus vistosas inflorescencias.
Reproducción: Muchas Kalanchoe pueden reproducirse fácilmente a partir de esquejes de hojas. Plantar un esqueje en sustrato húmedo y dejar que enraíce es una forma común de propagación.
Ciclo de Floración: Algunas variedades de Kalanchoe son conocidas por florecer en respuesta a las noches más largas y oscuras. Para estimular la floración, es posible que necesites proporcionar periodos de oscuridad más prolongados.
Kalanchoe es una opción popular para aquellos que buscan agregar suculentas florales a su hogar o jardín. Con los cuidados adecuados, estas plantas pueden ser duraderas y brindar un atractivo visual único.
