Imágenes de referencia
El Jacarandá, cuyo nombre científico es Jacaranda mimosifolia, es un árbol ornamental conocido por sus vistosas flores de color púrpura. Originario de América del Sur, principalmente de Argentina y Brasil, el jacarandá ha conquistado regiones subtropicales y tropicales de todo el mundo debido a su belleza distintiva. Su nombre común, "jacarandá", se ha adoptado universalmente, y sus flores llamativas lo convierten en una presencia destacada en paisajes urbanos y jardines.
Iluminación:
El jacarandá prefiere lugares con pleno sol, aunque también puede tolerar algo de sombra parcial.
Riego:
Durante la temporada de crecimiento activo, el jacarandá necesita un riego regular para mantener el suelo uniformemente húmedo. Sin embargo, es importante evitar el encharcamiento.
Temperatura:
Este árbol tropical prefiere climas cálidos y no tolera bien las heladas. Se desarrolla mejor en temperaturas moderadas a cálidas.
Suelo:
El jacarandá prospera en suelos bien drenados y ligeramente ácidos. Un suelo rico en materia orgánica es beneficioso para su crecimiento.
Altura total:
Puede alcanzar alturas considerables, generalmente entre 5 y 15 metros. Se debe tener en cuenta este aspecto al plantar para permitir un crecimiento adecuado.
Consejos adicionales:
Evitar plantar en áreas propensas a heladas. Además, una poda adecuada puede ayudar a dar forma al árbol y a mantener su salud. Fertilizar ocasionalmente durante la temporada de crecimiento puede estimular un mejor desarrollo. El jacarandá es resistente en general, pero proporcionarle un cuidado adecuado contribuirá a su florecimiento y vitalidad.
